Espero que el trabajo te deje tiempo para escribir. Estoy seguro de que lo encontrarás, porque para el poeta la poesía es una necesidad insoslayable, tanto como el soñar.
Para cuando vuelvas Liz. Lee esta belleza de poema de Rosalía de Castro.
«Yo en mi lecho de abrojos, tú en tu lecho de rosas y de plumas; verdad dijo el que dijo que un abismo media entre mi miseria y tu fortuna. Mas yo no cambiaría por tu lecho mi lecho, pues rosas hay que manchan y emponzoñan, y abrojos que a través de su aspereza nos conducen al cielo».
Himno Nacional de Guatemala
-
Con motivo de festejar septiembre, el mes patrio, mes en el que Guatemala
celebra su Independencia y pone de manifiesto todo aquello que la hace
sentir o...
Una consigna de amor
-
Cuanto más te acercas
A descubrir tu silencio
Más comprendes
La soledad leyendo el tiempo
Y nace un texto
De la memoria ausente
Que ...
La cuesta de un sueño
-
Creo que ayer te ví.
Venías corriendo
por la cuesta de un sueño
sonriendo de ilusión,
convertida en hada;
traías la cálida ternura
de un amanecer
en la mi...
Poesía por siempre!
-
Experto y estratega
"made in la tragedia"
con tiempo definido
apenas conseguido un escalón
te pintas de color a que te vean.
Efímera belleza, brillo...
A través de la Ventana
-
Siendo una noche un tanto fría, con restos de gotas de lluvia que aun se
resbalan por la ventana de mi habitación, vi como se empañaba al fondo un
sol agon...
Lucas y Benjamin
-
Alguna vez escuché a una madre decir que lo único que anhelaba para sus
hijos era que sean independientes y felices... En ese momento, sin hijos
no entend...
Feria del libro
-
En la avenida del mirador blanco esperan los maniquíes
sus venas fluyen en la madeja del tiempo que se deshace
en hileras
de lagartos negros
sedientos c...
Pincelada de irrealidad 1
-
Le di mi amor,
le di mi vida,
y al tercer día desperté.
Solo, como cuando fui traído, desnudo,
al mundo y ella aún no había interpretado
su triste memorial d...
Siempre es otoño
-
Las hojas se arrastran como reptiles bajo la lluvia. Las aceras se cubren
de apáticos ocres y se descomponen hasta que es demasiado tarde para
recordar el ...
Tristófaga
-
¿Sabes qué duele más que el haberte perdido?
seguir aquí...
Ayer me atragantaba con el último dulce de tu bolsita
donde guardabas medio mundo para hacerm...
29.
-
¿adónde vas? bamboleo o pisadas,
de andar doblegando los contornos escritos,
solo mi mente observa tan hermoso, firme, pecaminoso.
Tú y tus sinuosas, ¿adónde...
-
Cada dia que pasa no no damos cuenta a pequenos detalles en la vida,
como la caricia o la manera en las q nuestros hijos lo demuestran .
Son esa pequenas co...
LEVITAR DE LAS ESENCIAS
-
Bebes mis suspiros
hasta la inconsciencia,
saboreando la esencia
que fluye en tus latidos,
deshilvanando hilos
de las ganas contraídas,
sobre la piel encendi...
La eterna y oscura Dama
-
*Noche *
La noche nunca fue mi amiga.
Con su oscuridad como escudo, se divierte perversamente poniendo frente a
mis ojos imágenes, ideas y pensamientos...
-
Trabajo de análisis de la poesía: Grado 10
Instrucciones:
1. Visita el blog "Carpe Diem".
2. Elige un poeta de la antología o de los que ya están publicados...
Si no es la muerte blanca y frágil
-
Te escribo por todo tu cuerpo y los instantes
conservados que aumentan a la sombra
de este lugar caníbal.
Te dibujo por encima del silencio
que frecuento
s...
6 comentarios:
Hasta luego, Liz.
Que sea otra etapa de productivo cansancio.
¡Vuelve pronto!
Voy a extrañar tus poemas...
Hasta luego,
Tu vecino, Manuel.
Espero que el trabajo te deje tiempo para escribir. Estoy seguro de que lo encontrarás, porque para el poeta la poesía es una necesidad insoslayable, tanto como el soñar.
Hasta pronto, Liz.
Espero que regreses pronto, Liz y que no sea muy pesado el trabajo.
Te extrañaremos.
Me llegó ese "Besos y abrazos con aroma a café de mi tierra." porque en la mía hay uno que huele muy sabroso
Un abrazo desde mis versos
Te esperaremos, cuídate mucho Liz
besos y cariños
Para cuando vuelvas Liz.
Lee esta belleza de poema de Rosalía de Castro.
«Yo en mi lecho de abrojos,
tú en tu lecho de rosas y de plumas;
verdad dijo el que dijo que un abismo
media entre mi miseria y tu fortuna.
Mas yo no cambiaría
por tu lecho mi lecho,
pues rosas hay que manchan y emponzoñan,
y abrojos que a través de su aspereza
nos conducen al cielo».
Rosalía de Castro
Salud.
Tu vecino, Manuel
Publicar un comentario