Suspiros


















I
Eres, alma mía, la pasión mordida
donde descifro tu figura
en la aurora de un suspiro extraviado
que encadena confusiones
a los pretextos de mi vientre
que desea renacer joven y tuyo.


II
Abrigo versos dispersos en mi cuerpo
aguardando a que tus dedos de pluma
dibujen un poema en la impaciencia de mi piel
con rimas de deseo consonante
que rocíen de ternura y melancolía
anónimas sábanas ceñidas a la lencería del estrepitoso verbo.


III
Desnúdame en medio de la borrasca de tus vaivenes,
hazte marea brava estrellándo en los riscos de mi pecho,
mis manos agitarán las olas en el mar de tu vientre
y a ciegas naufragarás por la orilla recóndita de mis entrañas
agolpando madreselvas de orgasmos, espuma y una diáfana muerte.



© Lissette Flores López. Derechos Reservados.

4 comentarios:

Óscar dijo...

Me ha llamado la atención el final del poema: "una diáfana muerte". Bonita metáfora del orgasmo. También me han gustado, y mucho, los siguientes versos:

"aguardando a que tus dedos de pluma
dibujen un poema en la impaciencia de mi piel"

La pluma y la piel hacen buena pareja. En esa segunda estrofa juegas con la metapoesía, como yo en un poema que estoy escribiendo.

Un abrazo, Liz.

Isabel Moncayo Moreno dijo...

Cómo me gusta la sensualidad poética Liz, cómo me gusta cuando encuentro sutileza en las figuras, cuando sugieren entre susurros una propuesta visible de deseo, cómo me gusta esta pieza, así como las estrofas divididas que últimamente les he tomado un cierto cariño. en definitiva que me encanta este suspiro tuyo que nos dejas.

Un beso

FABIA dijo...

Me gusta mucho la sensualidad descrita de forma tan exquisita. Precioso.
Besinos.

Marisol dijo...

El poema empieza con figuras sugerentes y ensoñaciones delicadas, pero va tomando cuerpo y encendiéndose, hasta llegar al orgasmo, que es la estrofa final.
'Desnúdame en medio de la borrasca de tus vaivenes,
hazte marea brava estrellándote en los riscos de mi pecho,
mis manos agitarán las olas en el mar de tu vientre
y a ciegas naufragarás por la orilla recóndita de mis entrañas
agolpando madreselvas de orgasmos, espuma y una diáfana muerte.'
Qué decirte, Liz, que me ha encantado la pasión de esta poesía.
Un abrazote.

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...