Hay días que amanecen gritándole a la vida,
cabalgando sobre su propio tiempo,
imponiendo su propia historia.
Hay días que despertamos con un grito ahogado en el pecho
creyendo que podemos guardar los sueños en la palma de la mano,
viendo el cielo más grande y aún así querer volar, sin alas.
Hay días que abren portales de universos olvidados
que retornan silencios, absurdos y nostalgias
de días que se fueron calladamente
-como sólo ellos saben irse –
sin dejar más que la huella de un tiempo mudo y ciego.
Pero hay días que deseas parar y caer, nacer y seguir
y consigues detener la vida con el freno del alma
para continuar el camino con las manos al aire
respirando al cosmos, y sintiendo sutilmente el aliento de Dios.
© Lissette Flores López. Derechos Reservados.
3 comentarios:
Un poema donde vuela el alma libre. Me gusta eso de respirar al cosmos, y destacaría la serena nostalgia de estos versos:
"de días que se fueron calladamente
-como sólo ellos saben irse –
sin dejar más que la huella de un tiempo mudo y ciego"
Es el poema más espiritual que te recuerdo, al menos en los últimos meses.
Un abrazo, Liz.
Y hay dias que aunque sin ganas debemos buscar ese rayo de esperanza que nos anime a seguir.
Besinos.
Preciso poema liz, plasma perfectamente esos dias en que una se siente en la gloria :D
Me saco el sombrero ante tamaño talento que tenes. Quiero leer más; voy a leer mas! :) y conocer un poquito mas esa alma tan preciosa que tenes. Besitos grandes
MaFer
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