¿Dime por qué
este amor se adueñó del tiempo,
haciendo eterno el silencio,
para amarnos tú y yo?
Dime qué pasaría
si mis huellas se afanaran a las tuyas
persiguiendo mariposas errantes al viento;
si entre quimeras escuches mi voz decir te amo
y sepas que tus besos son lo único que quiero.
Dime amor, cómo sería
descubrir el secreto que esconde tu misterio
o juntar la salitre de nuestros mares,
despojarnos de este ropaje de fiebre asfixiante
y recorrer el grave paisaje de tu paraíso boscoso.
Dime vida mía, qué gano
con bordar amaneceres en tu regazo
o dibujar tu imagen en mis entrañas
mientras domino estrepitosos espasmos
que humedecen pantanos edénicos.
Entrégate sin titubeos, pleno,
déjate seducir por mis caricias imantadas
ríndete a esta salvaje pureza
desvariada, brutalizada, enviciada
que alimenta, sorbe y devora
la pasión que otrora, atizaste en mí.
© Lissette Flores López. Derechos Reservados.
1 comentarios:
Vuelvo a leer este poema, y lo he disfrutado como la primera vez. Hay una expresión que destaca sobre las demás: "bordar amaneceres en tu regazo". Es preciosa. La tercera estrofa también es de alto vuelo poético, y el cierre es asimismo brillante.
Un abrazo, Liz.
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