Cuevas de la Candelaria, Cobán, Alta Verapaz |
Ya no somos dos en la cima de la vida,
ahora soy sima profunda
que contiene tus restos,
y me hundo, como lluvia de luz,
en esta penumbra
de auténticos silencios
añorando tus ojos,
y los sonidos del amor amaneciendo.
El tiempo sin ti
es un glifo tallado a sangre y llagas
en las enmohecidas paredes de la memoria.
Pierde sentido a cada segundo
y es tan cruel como frío abrazo
que recorre la oquedad de las horas
convirtiendo todo en un paisaje helado.
Sólo el eco de mi voz
dilata la débil llama de tu recuerdo
al fondo de esta pena cristalizada
que aún conserva el aroma a bruma espesa.
© Lissette Flores López. Derechos Reservados
7 comentarios:
Me han gustado la paronomasia cima/sima, la "lluvia de luz" (que evoca muy bien la fotografía de la cueva), la oquedad de las horas y ese "aroma a bruma espesa".
Cuántos versos escribe el recuerdo.
Un abrazo, Liz.
P.D.: Tu blog me ha dado unos problemas inesperados (debe de ser por alguna aplicación de la consola Java o Flash) y he tenido que firmar con otra cuenta, pues me bloquea Google Chrome.
Muy en la línea de tus últimos poemas,tristeza y nostalgia consentidas en el fondo de unos versos que conservan la belleza de siempre.
Destaco estos dos por su enorme poder semántico,no se puede decir más con tan pocas palabras:
"...ahora soy sima profunda
que contiene tus restos,"
Un abrazo querida Liz.
Pese a la innegable tristeza que arrastran tus versos, Yo, los encuentro magníficos.
Besos mil Liz
ültimamente tus versos están impregnados de mucha melancolía, querida Liz, la fotografía es hermoso y el poema también en su treisteza, mi abrazo.
Te extraño, Lyliam.
Me ha gustado mucho. El Topo sale de la madriguera. Pasate por "ocsep poesia" cuando puedas. Un beso.
Fabuloso poema, hermoso en su dolor. Suerte te desea un bichito que antes se llamaba Topo.
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